Aunque en principio podrían parecer muy diferentes, o tal vez por ello, el toro y el escorpión se atraen como el polo positivo y el negativo de un imán. Es más: el primer encuentro de dos personas de estos signos podría ser sencillamente espectacular: debido a la influencia de Marte en Escorpio y de Venus en Tauro, se resultan irresistibles el uno al otro. Así, es muy fácil que una relación entre Tauro y Escorpio comience con una noche (o una tarde, si no pueden esperar tanto) de pasión.
Pero no sólo del físico vive el amor entre Tauro y Escorpio: aunque no es fácil que encuentren puntos en común a nivel intelectual, si lo hacen, la compatibilidad entre unos y otros crecerá muchos enteros. Lo que sí tienen en común es el ser muy posesivos, defecto que destaca sobre todo en el celoso Escorpio, quien exige mucha más unión afectiva que Tauro (algo que no es nada fácil, por cierto) y esto puede crear problemas. Más rasgos en común que los desunen: ambos son terriblemente tercos. No parecen toro ni escorpión sino mulas, de modo que coincidirán en algunos asuntos y discutirán hasta la extenuación por otros.
En la pareja de Tauro y Escorpio, a ambos miembros les cuesta expresarse plenamente, de modo que su descarga de emociones puede venir en forma de frustración. Deben superar un duro proceso de aprendizaje para saber abrirse el uno al otro y expresar sus sentimientos. Uno de esos sentimientos, que además será común y mutuo, es el que se refiere a la confianza: celosos y posesivos como son, nunca van a estar seguros del otro, por más que ambos son constantes y fieles en el amor.
Una faceta potencialmente peligrosa llega cuando hablamos del sexo entre Tauro y Escorpio: el Escorpión expresa sus sentimientos a través del sexo: se da íntegramente a su pareja para decirle que la quiere, pero Tauro, sensual y sensible a la vez, puede necesitar algo más afectivo en la cama. En cualquier caso, el escorpión descubrirá a su compañero la parte más sensual que poseen los toros, llevándolo en este aspecto a cotas de placer apenas imaginadas por uno u otro.
Si hemos de seguir explorando la compatibilidad entre Tauro y Escorpio, éste es el momento de hablar de cuáles de ellos son más propensos a hacer que esta relación salga bien: en el caso de Escorpio, lo ideal es que haya nacido entre el veinticuatro de octubre y el dos de noviembre; mientras tanto, seria bueno que las fechas de nacimiento de Tauro fueran las que van desde el veinte al veintinueve de abril.